miércoles, 6 de diciembre de 2017

El día que se perdió la cordura de Javier Castillo

Llevo aplicando, desde hace más de un año, el principio de abordar lecturas sin llevarme por los comentarios de las editoriales y , ¡oye, me va de lujo! Me ahorro lecturas que no van con mis gustos, me libro de esos brotes de indignación a los que soy dada ,cuando veo libros que no merecen ni el papel en que estan impresos y te los meten con calzador. Aluden a su calidad porque han vendido muchas unidades y yo me quedo loca...no sé como puede repetirse tanto esta situación. Tengo localizados algun@s reseñistas que sus comentarios se han ajustado a mis gustos y eso también ha hecho posible, este período de disfrute pleno de mi afición.
Con el libro de Javier Castillo,hice igual. Me gustó el resumen de la contraportada y me lancé. Cuando lo acabé,  con ciertos puntos discutibles, me entretuvo. Lo considero aceptable y sobre todo me encanta la perspectiva de que hay nuevos autor@s que consiguen emerger y pueden dar muy buenos ratos con sus libros , no estamos condenados a los nombres de siempre.

Sinopsis

«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe».
Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.
Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.
Extraído de Me Gusta Leer


Javier Castillo 
Imágenes de Google

La puesta en marcha del libro es muy potente. Un tipo caminando desnudo por una céntrica calle de Boston portando una cabeza cercenada , es de lógica, que queramos saber quién es este perturbado.
El presunto asesino es  llevado a un psiquiátrico. Su interrogatorio,recaerá en el director del centro, Dr. Jenkins y una joven perfilador psicológica del FBI Stella Hyden. La conversación con el prisionero no ha pasado de un simple intercambio de frases con el doctor, cuando, a  nombre de este último, llega una caja  por correo ordinario. Este envío,  desata un horror que nos va a costar digerir . La sorpresa ya es por si sola muy contundente pero aún queda  lugar para algo más :  el  hombre detenido , hace afirmaciones acerca de la vida privada del doctor..
Él prisionero,  Jacob.
Hace mas de quince  años perdió en circunstancias muy oscuras a una chica que, pese al poco tiempo que pasaron juntos, su amor por ella, le ha llevado todo este tiempo a no parar de buscarla.
La agente del FBI, comenzará una investigación a tenor de los acontecimientos.
El  autor introduce un elemento más .
Un individuo, convertido en un despojo humano, nos llevará por los recovecos de un peregrinaje macabro..
Javier Castillo ha concebido una historia muy enigmática, con sorpresas y giros que mantienen el interés. Con todo y con eso, a mi me falta en ciertos momentos  de la historia , un ensamblaje mas sólido con hechos más fundamentados.
Un último apunte, que el autor tenga pensado que va a haber una segunda parte ,no justifica un final tan inconcluso;  pero ya sabéis, es solo una opinión.

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