martes, 18 de abril de 2017

No soy un monstruo de Carme Chaparro

Tenía muchas ganas de leer este libro. Había visto varias entrevistas a la periodista Carma  Chaparro ,y me gustó la emotividad que demostraba al hablar de la novela que  gira entorno a la desaparición de un niño.
Veamos el resumen de casa del libro:

 Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.

PREMIO PRIMAVERA DE NOVELA 2017.




La periodista Carma Chaparro


COMENTARIO:

Nos encontramos con una novela correcta en la estructura ,bien escrita.El peso de la narración recae en la policía que lleva el caso y la periodista que va a cubrir la noticia ,esta lo hará en primera persona .La narración cuenta con una cosa que a mi me gusta mucho en un libro,cuenta pormenores del trabajo de cada una.
La policía,a la presión que se enfrenta el equipo de investigadores ante una desaparición inquietante de un niño pequeño en un entorno tan cotidiano como un centro comercial. El contagio del miedo entre la gente, este tipo de desapariciones desencadenan una presión que hace el caso más difícil si cabe a la policía. Ya salen a escena el ministro de turno que piden resultados y el jefe del grupo investigador la traslada sin miramientos .Todos sienten que el suelo se mueve bajo sus pies.
La periodista, por su parte,también nos contará lo que su trabajo exige en un caso así, a saber,la inmediatez en la información, contar el mayor número de datos y  de manera exclusiva ,faltaría más. ..
Se pone de relieve la falta de escrúpulos para cubrir una noticia donde todos los implicados, los padres sobrepasados por la angustia, la policía por cumplir con lo que se espera de ella y la periodista que no se siente ajena a todo lo que pasa a su alrededor ,hacen del caso una pesadilla difícil de sobrellevar.
El desarrollo de la trama ya lo dejo para que lo leáis sin más interferencias...
Mi opinión, una vez más se abusa de los adjetivos : trepidante,sorprendente etc.yo la dejo en entretenida y ya. Como llevo una temporada para mi gusto ya muy larga que no leo un libro policiaco que de verdad consiga que me revuelva inquieta,he bajado mucho las expectativas. Así que si,se deja leer, pero no me sale adornarlo con más algarabía.
Y vosotr@s ¿ lo vais a leer ? ¿Coincides conmigo?



2 comentarios:

  1. A mí me ha sorprendido para bien,es cierto que no esperaba mucho y por eso el resultado ha sido positivo.Me ha molestado especialmente la repetición de información en varias ocasiones.
    Besos

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  2. Como acabo de escribir en el otro comentario de este blog, a mí me parece un fiasco de novela. No me sentía tan estafada desde que leí la sobrevaloradísima La sombra del viento. La cuestión es que aquí, en No soy un monstruo, la trama engancha y el desenlace es original (aunque roza peligrosamente la inverosimilitud en un descarado intento de sorprender al lector). Pero al libro le sobran la mitad de las páginas. Directamente. Con la mitad de la historia, la novela sería un libro policíaco más, entretenido y ya. Si Carme Chaparro se hubiese preocupado un poquito de hilar con más coherencia todos los sucesos en lugar de ir metiéndolos con calzador según le iba conviviendo, probablemente podríamos estar hablando incluso de una buena novela. Pero la aportación absurda y vacía de datos que no enriquecen en absoluto la historia, los diálogos forzados que dan vergüencita ajena, las lecciones de historia introducidas a martillazos le confieren a la trama un aire pedante de quiero y no puedo que te anima a dejar de perder el tiempo con su lectura en varias ocasiones. Creo que, como buena periodista, está mujer es fantástica urdiendo y desarrollando una trama de acción, pero cuando se pone a describir sentimientos, emociones y, en definitiva, a intentar penosamente hacer literatura, el resultado es un tono impostado y artificial que da ganas de vomitar. Y detalles como la escena de los condones en el colmado del pakistaní son el colmo del absurdo, no tienen desperdicio. ¿De verdad nadie de su entorno fue capaz de decirle a la autora que esas escenas no tienen ni puñetera gracia? Y hay unas cuantas. ¿Y toda la historia de Laura, la vecina anciana? ¿De verdad alguien puede tragarse esa trama? En fin, que una y no más. No me engaña Carme Chaparro con otro de sus despropósitos en forma de best-seller.

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